Excerpt Describes the Story in Short
Ungir, derramar sobre algo o alguien aceite para darle carácter.
Hay que encontrarse sereno y con una intención o propósito firme.
Al ungir nuestro cuerpo con dicha intención adquiere un carácter sagrado, colocar directo el aceite y masajear cada área con el propósito de darle a esto un enfoque ritual, reconocemos a nuestro cuerpo como un templo, en donde encontramos paz y bienestar.
Si deseamos equilibrar nuestra energía es recomendable untar, ungir el cuerpo en forma de «ochos» de forma sutil.
Para activar la energía lo idóneo es hacerlo de pies a cabeza, el movimiento ascendente con ese firme deseo en mente, cuerpo y corazón.
Cuando tenemos la firme intención de despojar al cuerpo de estrés, desgaste o negatividad el movimiento será hacia abajo, de cabeza a pies y colocando las manos en la tierra para solicitar transmute dichas energías.
Lo mismo sucede con las velas; para activar la energía colocar unas gotas del aceite en la palma de las manos, frotar vigorosamente e inhala, acto seguido unta hacia arriba para activar, hacia abajo para despojar o botar y si deseas contener y mantener la energía se ungirá la vela de la parte de abajo a la mitad de la vela, después se vira la vela y se repite la acción.
Los objetos de origen natural pueden ser ungidos con la intención de proteger, activar y despojar.
La unción es un arte ritual poderoso, llevarlo a cabo de manera regular nos conecta con nuestro poder y bienestar.